Ni bueno, ni malo. Igual que pasó hace una semana con las pruebas diagnósticas a las que fue sometido en León, en Madrid tampoco han sido capaces de dar un plazo concreto ni siquiera el tratamiento definitivo a seguir por Juanjo Fernández para la recuperación de la luxación que se produjo en el hombro durante la segunda parte del encuentro que los ademaristas disputaron frente al Granollers.
El equipo médico que hace un año y medio le intervino quirúrgicamente en ese ismo hombro por una lesión similar era el que tenía que verlo en la capital de España. Las pruebas tampoco fueron concluyentes. Una noticia que se puede contemplar como buena porque han no apreciado una lesión que le obligue a pasar de nuevo por el quirófano -sería la peor noticia porque le dejaría fuera de juego hasta después del parón navideño-, pero tampoco buena porque las pruebas realizadas al lateral ademarista tampoco lo descarta concluyentemente y se perderá, en el mejor de los casos, una buen puñado de semanas, que con la vorágine de partidos actual supondrá muchos partidos.
De momento la recomendación de los médicos seguirá siendo el tratamiento de recuperación conservador que estaba siguiendo y esperan que en la próxima revisión, ya con la zona sin la inflamación del traumatismo, se pueda poner una fecha aproximada para su regreso, una vez determinado cuál será el tratamiento definitivo a seguir por Juanjo Fernández.
La ausencia del lateral castellano-manchego se está revelando muy importante para el equipo que dirige rafa Guijosa que sin él pierde uno de los jugadores más decisivos en ataque, además de ser quien marce el nivel de exigencia a la defensa ademmarista. Una ausencia tan importante que el entrenador ya ha dejado ver a la directiva la necesidad de buscar un refuerzo si la ausencia de Juanjo Fernández se va a prolongar demasiado en el tiempo.