Adán Gurdiel ha sido un fijo para Luis Cembranos siempre que ha estado disponible. No es habitual que un futbolista que empezó la temporada con 19 años -cumplió 20 en diciembre- tenga tanto peso en un equipo de Segunda B. Sin embargo, su rendimiento convenció al entrenador de la Cultural desde el primer día y su cesión ha resultado muy interesante para todas las partes.
La SD Ponferradina, que le firmó dos años el pasado verano ha logrado que uno de sus canteranos crezca como futbolista y él mismo ha recalado en un equipo cerca de su casa en el que ha jugado 27 partidos hasta la fecha. Sólo se perdió uno por sanción en la primera vuelta y cinco por lesión entre los meses de enero y febrero.
Pero, al margen de rivalidades, el faberense no oculta sus preferencias y su único deseo es volver a Ponferrada para ganarse un sitio en la plantilla deportivista. "Lo que deseo es volver a la Ponferradina. Salí cedido para trabajar lo máximo posible y volver, es lo que busco. Estoy muy contento, acerté plenamente con la decisión que tomé de venir a la Cultural. Este año me ha servido de mucho, me ha hecho madurar y mejorar en todo, no lo cambio por nada".
Adán afirma que recomendaría a más compañeros seguir sus pasos: "A nuestra edad lo prioritario es jugar, competir y hacerte como futbolista. Para mí venir a León fue lo mejor, no tengo ninguna queja con el recibimiento que me dio todo el mundo, la ciudad me gusta mucho y las instalaciones son increíbles".
De momento no se plantea la posibilidade de prolongar un año más la cesión. "Solo pienso en volver allí a hacer la pretemporada y ya veremos lo que pasa".