El Ademar tendrá que apretar los puños y tirar de heroica para estar en la fase de grupos de la Copa EHF. El equipo leonés llega al partido decisivo exactamente en la misma posición que hace un año cuando los leoneses llegaban cinco goles por detrás del Nexe a aquella eliminatoria que se decidió con el reloj a cero y Carrillo en el punto de siete metros.
Este Oporto parece mejor equipo que aquella escuadra croata. Su segunda mitad asusta, aunque hasta ese instante el Ademar había dominado el partido derrochando alguno de los mejores momentos de juego de toda la temporada.
Con el 5-1 guardado en la manga, el equipo leonés hizo funcionar su 6-0 defensivo. Primero Rogelio y después Biosca, cumplían con creces en la portería y todo el equipo arrimaba el hombro en ataque para que las ventajas fueran ademaristas durante los primeros 30 minutos.
Del Oporto se temía la resolución ofensiva de Duarte y la fortaleza física de una escuadra que basa su potencial en la defensa. Duarte tardó en aparecer, pero cuando lo hizo fue martilleando la meta leonesa obligando a los porteros a entrar 10 veces a recoger el balón a la red, pero la defensa portuguesa no era capaz de poder con el ataque leonés.
Los más de 100 espectadores leoneses que se acercaron al coqueto pabellón de Oporto disfrutaban con su equipo y se las prometían felices cuando los ademaristas se iban al vestuario en el intermedio con un 15-16 a su favor.
Cambio de rumbo en el descanso
Todo cambió al regresar a la cancha. El entrenador de los locales pidió a sus jugadores que elevaran un punto el listón de contundencia defensiva. Los colegiados alemanes adaptaron su arbitraje a ese nivel defensivo y a los ademaristas se les empezó a apagar la luz. En los cinco primeros minutos del segundo tiempo los de Dani Gordo jugaron cuatro minutos en superioridad numérica, pero ni en esa situación encontraban resquicios en la muralla defensiva de los dragones que sin estar explosivos en ataque se iban en el marcador gracias a un 4-0 inicial frente a un Ademar que tardó casi 10 goles en anotar su primer tanto.
Tres inferioridades del rival desaprovechadas por los leoneses que iban a pesar en la suerte del partido porque los locales, que sabían que sus opciones de pasar la eliminatoria pasaban por ampliar su ventaja, no iban a frenar su ímpetu defensivo, muy bien secundados por Hugo Laurentino en la portería.
Primero tres goles, luego cuatro ya hasta cinco e, incluso, balón para colocarse seis arriba tuvieron los portugueses. Los cinco minutos finales fueron de ida y vuelta. Dos buenas acciones de Biosca con goles de Vega y otros de Piñeiro devolvieron la ilusión a la grada leonesa que vio a su equipo de nuevo a tres, aunque en los instantes finales los portugueses, liderados por un imperial Duarte, se iban de nuevo a los cinco tantos sin que el Ademar aprovechara el minuto final en el que monopolizó el balón, para marcar, quedándose en los ocho tantos anotados en la segunda parte que fueron su gran obstáculo para llegar en mejor situación al partido que el próximo sábado disputarán en el Palacio de Deportes de León.
Complicado, pero no imposible, aunque las opciones de superar la eliminatoria que tenga el Ademar dependerán, en gran medida, de que el club sea capaz de convertir el Palacio de Deportes en una caldera. Tienen una semana para conseguirlo.
La ficha del partido
29 Oporto: Hugo Laurentino, Duarte (10), Cuni (4), Ferraz (1), Salina (3), Moreira (1), Hernández (3), Quintana (ps), Roque, Freitas, Schubert (7, 3 p), Martins, Pereira y Santos.
24 Ademar: Llamazares, Carrillo (6, 2 p), Mikel Aguirrezabalaga (2), Almeida (2), Silva (2), Richi Díez (-), Kristensen (3), Biosca (ps), Vejin (3), Vega (2), Piñeiro (3), Rodrigo Pérez (1), Mellado, Molina y Dimitrevski.
Árbitros: Baumgart y Wild (Alemania). Excluyeron por dos minutos a Hernández y Ferraz (2) por el Oporto; y a Almeida por el Ademar.
Marcador cada cinco minutos: 3-2, 5-5, 6-6, 10-8, 13-13, 15-16 (descanso); 16-16, 19-17, 22-20, 25-21, 26-23, 29-24.
Incidencias: Encuentro de ida de la tercera eliminatoria de la Copa EHF disputado en Dragao Caixa de Oporto ante unos 2.000 espectadores, con un grupo de un centenar de aficionados leoneses.